FRENTES

Sin Luciano no hay nunca mas!



Luciano Arruga fue desaparecido el 31 de enero de 2009. Desde ese día, sus familiares y amigos tenemos la certeza de que se lo llevó la policía.

Esos primeros momentos fueron, probablemente, los más dolorosos. Definíamos nuestras acciones en función de dos factores: la desesperación y el desconocimiento. Estábamos desesperados porque todavía creíamos que era posible encontrar a Luciano con vida. Y desconocíamos el accionar corrupto del poder político, de la justicia y de los medios masivos de comunicación, así como los mecanismos siniestros que utilizaba la policía: los secuestradores de Luciano nos decían en la cara que lo estaban buscando. Como dice nuestro querido Damián Piraino en su libro Detrás de Luciano, nosotros tardamos tiempo en aprender, y ese tiempo fue aprovechado por ellos para dar el primer golpe: eliminar rastros, indicios y evidencias de Luciano y perpetuar la impunidad de un grupo de delincuentes que desaparecieron a un niño de 16 años, como se encargó de hacer la primera fiscal de la causa, Roxana Castelli. Pero pasaban los meses, Luciano no aparecía y, más temprano que tarde, tuvimos que aprender. Logramos remover a Castelli. Celia Cejas, la siguiente fiscal, encaró una serie de investigaciones: según peritajes y testimonios, el 31 de enero de 2009, Luciano fue secuestrado, torturado y desaparecido por la policía de Lomas del Mirador; habían quedado rastros. 

Comenzó otro momento de esta lucha: nuestra certeza, hasta entonces sin sustento legal, adquirió algo de credibilidad, aunque no toda la merecida, porque somos pobres. La esperanza de encontrar a Luciano con vida se fue alejando cada vez más, y apareció la imperiosa necesidad de visibilizarnos para denunciar lo que la maldita policía hace con los pibes que se niegan a contribuir a su caja negra chica. Entonces empezamos a tomar el espacio público cortando rutas, escarchando comisarías, haciendo festivales, jornadas de lucha, radios abiertas, etc. Los medios de comunicación masivos, tanto oficialistas como opositores, nos ocultan; el poder político nos ignora; los policías siguen en libertad. Nos acompañan decenas de organizaciones políticas, organismos de Derechos Humanos y medios de comunicación alternativos. Una noche, dos compañeros a quienes aún no conocíamos -Toto y Pocho-, marcaron un punto de inflexión. Ellos intervinieron en vivo el programa CQC diciendo que “hay un pibe desaparecido hace 6 meses”, que “los medios censuran” y que ese pibe se llama “¡LUCIANO ARRUGA!”. Esa semana, decenas de programas de televisión hablaron de Luciano. A partir de entonces el caso tomó un revuelo inesperado y el espacio de Familiares y Amigos de Luciano Arruga se constituyó como un interlocutor válido para defender la causa contra la represión institucional: por la verdad, la aparición con vida y el castigo a los culpables.

Con algo de visibilidad, decidimos focalizarnos en dos objetivos: el inicio de las actividades culturales en el barrio 12 de Octubre (donde vivía Luciano) y el cierre del Centro Clandestino de Detención y Tortura en democracia, conocido como Destacamento de Lomas del Mirador (donde Luciano fue visto por última vez con vida). Estos objetivos se relacionaban: queríamos convertir ese lugar de muerte en un lugar de vida, y abrirnos al barrio desde allí. Sin embargo, seguía pasando el tiempo y no encontrábamos la instancia en la que disputar ese espacio, por lo que comenzamos las actividades con los pibes y las pibas del barrio en la casa de Mónica (mamá de Luciano). 

Después de casi 3 años de lucha desde abajo y en la calle, conseguimos una victoria: el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, se comprometió el 23 de mayo de 2011 a cerrar el siniestro Destacamento y a abrir en su lugar un Espacio para la Memoria que llevaría el nombre “LUCIANO ARRUGA”. En él intervendríamos los familiares y amigos de Luciano, los compañeros de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza y la secretaría de Derechos Humanos del Municipio; a cargo de Miguel Rocha. Sin embargo, estuvimos meses sin poder comunicarnos con Rocha: no atendía nuestros llamados ni respondía nuestros pedidos de audiencia. Por ese motivo en septiembre de 2011 realizamos un acampe frente a la Municipalidad, luego del que Rocha propició una primera mesa de diálogo. Dicha mesa se sostuvo y, a pesar de las diferencias y dificultades, llegamos a un acuerdo y el 28 de diciembre finalmente accedimos a nuestro Espacio para la Memoria. 

Dos meses después, el 28 de febrero de 2012, el municipio de La Matanza cambió sin previo aviso la cerradura del lugar que nosotros habíamos obtenido luchando. Llamamos a Miguel Rocha y él nos informó que se nos dejó afuera porque así lo ordenó el intendente Fernando Espinoza y que no volveremos a acceder. Efectivamente seguimos afuera y el ex Destacamento de Lomas del Mirador es hoy una casa cerrada a la que sólo pueden ingresar funcionarios del Municipio de La Matanza, que dicho sea de paso, no realizan ninguna actividad comunitaria allí. 

Nuestro modo de luchar para apropiarnos de ese lugar y recuperarlo convirtiéndolo en un Espacio para la Memoria de verdad, es realizar en el frente una radio abierta que hemos llamado “ZONA LIBRE, la Radio de Familiares y Amigos de Luciano Arruga” y que transmite todos los sábados de 13 a 15hs (puede escucharse en Internet a través de www.radiozonalibre.blogspot.com o www.rnma.org.ar ). 

El cierre de ese Centro Clandestino de Detención y Tortura en democracia, da cuenta de lo que luchando organizados podemos lograr. El hecho de que quienes lo cerramos estemos afuera, demuestra los oportunismos políticos sistemáticos y vigentes de los que somos víctima nosotros y la sociedad en su conjunto. Como todo lo que conseguimos, esto también lo conseguiremos saliendo a la calle, sin dejarnos cooptar por un grupo de hipócritas y sin entregar nuestros ideales a cambio de una llave.

Porque Luciano dejará de existir el día que dejemos de exigir justicia, decimos: 




APARICIÓN CON VIDA DE LUCIANO ARRUGA 
JUICIO Y CASTIGO A LOS CULPABLES 
ESPACIO PARA LA MEMORIA SÍ, REPARTICIÓN MUNICIPAL NO 
FUERA LA POLICÍA DE NUESTROS BARRIOS